EL PÁDEL DESDE ADENTRO
Un deporte para todos
Por Melisa Fornarese
El
Pádel nació a principios de los años setenta de la mano del
mexicano Enrique Corcuera, quien decidió incorporar a un frontón
que tenía una pared opuesta de unos tres metros de altura,
colocándole también una red en el medio y cerrando los laterales de
la cancha con tejido metálico. Al mismo, se lo jugaba con paletas de
madera y se lo denominó paddle-tenis, ese fue su nombre originario
del que hoy conocemos como pádel.
Luego de estudios y
perfeccionamientos del juego, el mismo fue llevado a España, lugar
donde creció de manera abismal hasta la actualidad. En el año 1975
llegó a la Argentina de la mano del empresario Julio Menditegui,
quien vio el éxito que tuvo en el país Ibérico y decidió traerlo.
Este deporte no tardó en hacerse conocer y se convirtió en furor en
pocos años. Su crecimiento fue sin precedentes, transformándose en
uno de los deportes más practicados de la Argentina.
Luego de muchos años el
pádel sigue haciendo historia en el país, a través de su
crecimiento permanente. Y uno de los ejemplos más claros de este
desarrollo se da en la cuidad de Rosario, lugar donde el Pádel se
vive con pasión.
Uno de los apasionados de
este juego de paletas es Daniel Ojeda, fiscal de la Asociación
Santafesina de Pádel (ASP), quien lo disfruta tanto dentro como
fuera de la cancha. Ojeda se encarga de organizar los torneos locales
como los Nacionales y de categorizar a los jugadores. Su amor es tan
grande por esta actividad que hace desde el año 1989 que forma
parte.
El Pádel en la Argentina
y a lo largo de su historia fue pasando por diferentes momentos que
estuvieron relacionados con la situación económica que vivía el
país. El rosarino Ojeda contó lo que vivió durante sus casi 20
años junto a este deporte: “El pádel fue un furor, se tomó
prácticamente como una moda, no había ninguna persona en la
Argentina que no haya jugado un partido, todo el mundo entró a una
cancha de pádel a pelotear y después dejó”. Posteriormente
recordó el momento complicado por el que pasó su deporte tan
querido: “Después la situación económica hizo que los complejos
se fueran cerrando, que la gente dejara de jugar y entonces en cada
lugar donde había un complejo, era más fácil hacer un edificio o
poner un galpón que seguir”.Con el transcurrir de los
años todo fue cambiando y cabe aclarar que pese a la deserción que
sufrió el Pádel, éste siempre tuvo sus aficionados que lo
siguieron practicando. “Esto comenzó a levantar nuevamente en el
año 2000, después de la crisis del 2001 empezó a levantar de a
poquito y lo más sorprendente es que la gente lo adoptó ahora cómo
deporte -manifestó Daniel-. Me doy cuenta que a la gente le gusta el
pádel, porque todos los que jugaban antes de alguna manera y de a
poquito fueron volviendo y eso hace que hoy tengamos la cantidad de
gente que está jugando y la cantidad de complejos que hay en
Rosario, que debe haber fácilmente 20 complejos funcionando”.
De esta manera, el
'deporte de la jaula' fue día a día y año tras año creciendo
nuevamente, con mucha ayuda de esa gente que en algún momento paso
por él, que sintió su actividad sin poder dejarla, tanto es así
que volvieron y hoy son parte de su actividad. Un ejemplo de esto es
el ex futbolista Pablo Vitamina Sánchez, quien jugó al pádel y hoy
es una parte más que importante del mismo. El 10 de mayo inauguró
un complejo llamado Punta Norte, que cuenta con tres canchas de
primera calidad con unas instalaciones de alto nivel. Sánchez eligió
este juego porque le gustó, porque es su hobby y lo toma como un
cable a tierra. De esta manera, Vitamina colabora con este deporte,
brindando un lugar más que importante y con proyectos a futuros para
el crecimiento.
Todos los interesados en
el pádel están más que contentos con esta apertura y el fiscal de
la ASP explicó que la importancia de que “se abran nuevos
complejos da la pauta de que está creciendo”, porque si no
estarían cerrando como en aquella época difícil. “Hoy que se
abra un complejo como Punta Norte y que una persona haga una
inversión como la que hizo para el pádel es muy importante”,
expresó Ojeda.
Otras de las cosas que
vienen de la mano con el crecimiento son las escuelitas, que años
atrás no existían. Hoy son el motor fundamental de este sistema que
rodea al deporte porque genera atracción en los más pequeños y es
una oportunidad para abrirlo hacia otras generaciones. Estas escuelas
deportivas comenzaron a funcionar a partir de 2007 y están avaladas
por la ASP. La misma trabaja con menores, y lo importantes es que son
gratuitas. Esto se puede llevar a cabo gracias al apoyo de la
Municipalidad de Rosario que subvencionan a los profesores que dan
las clases.
La apertura de las
escuelas de pádel han generado un gran interés en muchas personas,
comenzaron con una cantidad mínimas de chicos y hoy en día hay
escuelas que trabajan con 100 niños. A la vez esto también hizo que
se generen torneos, como por ejemplo el Torneo de Menores que se
lleva a cabo todos los años, al comenzar el mismo se elige el lugar
donde se realizará el próximo. Este año se disputará en Rosario
en el mes de septiembre, lo que hará que se sigan sumando
espectadores y futuros jugadores.
Lo que tiene este deporte
es que todos pueden ser parte de él y como dijo Ojeda: “Desde los
ocho años es que pueden competir hasta los +55, que estamos hablando
de categorías de veteranos”.
Otra de las cosas
importantes que le sucederá a este deporte es que si Rosario es
nombrada como sede para los Panamericanos 2019, el pádel no quedará
afuera sino que tendrá su lugar como deporte de exhibición.
Indudablemente y aunque falten muchos años, será un motor de
trabajo más que importante para los que están en esto y
una oportunidad para los que se acerquen.
Diego Suárez, jugador de
pádel desde los años 90, federado y muy vinculado con la parte de
adentro del mismo, se refirió al crecimiento del pádel: “Creo
que va a continuar, cada vez es más grande, porque así mismo la
federación, como la asociación provincial, se están organizando
cada vez mejor y están trabajando muchos con los chicos en todas las
provincias y se difunde muchísimo”. Luego explicó que “hace
cinco años que el pádel no da abasto”, que cada vez hay más
complejos y que la actividad se retomó mucho. “Esto se debe a que
hay asociaciones, hay federaciones a nivel nacional –expresó
Suárez-, en Santa Fe existe una asociación que se llama Asociación
Santafesina de pádel y se organiza a través de Rosario, que como
presidente está Mónica Carey, después estaba Marcelo Lancelotta ,
mucha gente que se unió para que el pádel se difunda otra vez a
nivel amateur”.
Al igual que el fiscal
Ojeda, el jugador Suárez habló de la importancia de las escuelas,
que en el momento en que comenzaba a jugar no existían. Al respecto
contó que “la asociación de Rosario armó todo eso para que
se difunda más y eso le va a dar mucho espacio a la gente”.
Suárez, como Ojeda y
también Sánchez, apoyan al pádel porque sienten amor por el mismo,
porque creen que es un deporte sano, el cual lo pueden practicar
desde niños hasta adultos y te ofrece un ambiente social muy lindo
en el que se puede compartir y disfrutar de buenos momentos.
Con todos los proyectos y
las iniciativas que se están dando, no hay dudas de que el pádel va
a permanecer y a continuar creciendo, porque lo tiene todo. Gente que
trabaja con pasión para los que están, para que se sientan más que
cómodos y para los que se acercarán para que tengan un lugar y un
ambiente confortable para jugar. Porque tiene una enorme organización
que hace que los jugadores se sientan a gusto. El pádel es un
deporte que reúne, que hace bien y gusta cada día más.
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