la carrera más dura”
Federico Gut vivió en carne propia la difícil tarea de
correr
un Dakar y sueña con poder concluirlo en la próxima edición
Por Araceli Huerga
El piloto sanlorencino Federico Gut
participó en las dos últimas ediciones del Rally Dakar realizadas en Argentina
en 2011 y 2012. Si bien no pudo completar el trayecto en ambas, contó su
experiencia en la competencia automovilística más exigente del mundo y advirtió
que quiere volver a correr arriba de su cuatriciclo el próximo año. “Para mis
hijos soy un ídolo”, expresó.
- ¿Cómo y por qué decidiste correr el Dakar?
- Yo había corrido muchos años en el Campeonato de Trial,
donde se corre con jeeps y otros vehículos, que es más tranquilo, con menos
velocidad. Fue ahí que vino el Dakar a la Argentina. Fue como que viniera la
Fórmula Uno, era lo máximo. Compré un cuatriciclo y empecé con el tema del
Campeonato Argentino de Cross Country. Me fui involucrando con chicos que
habían corrido el primer Dakar, estuve de espectador y ya te embalás. Me
invitaron a correr para el equipo especial Polaris, yo estaba corriendo con un
Yahama igual al de los Patronelli, y los de Polaris me dijeron: “¿No querés
correr para nosotros”. Le vendí el Yamaha a Tomás Maffei, después armé un equipo
con Polaris, corrí el primer Dakar y este año se me dio para correr el segundo.
- ¿Qué dijo tu familia?
- Mi familia me dijo que estaba loco, que porqué me metía en
eso. Todos saben que es la carrera más dura del mundo, así que uno siempre se
asusta. Mi mamá era la que más asustada estaba, mi señora me apoyaba, mi
hermana siempre estaba atrás. Y para mis hijos, Alvaro y Conrado que tienen 11
y 8 años, soy el ídolo para ellos. Los chicos están enloquecidos con el tema
del cuatriciclo. Y después tenía a todos mis amigos y San Lorenzo alentándome.
- En el 2011 pasaste por Rosario, muy cerca de San Lorenzo,
¿qué te generó?
- Una emoción, estaba todo San Lorenzo, se habían aglomerado
ahí en el puente, tiraban papelitos, carteles por todos lados, autos y motos que
me seguían. La verdad que si bien recién largaba fue muy lindo, te sentís un
ídolo ahí. La ciudad de San Lorenzo me apoyó terriblemente desde que me
enganché con esto.
- ¿Te preparaste físicamente?
- Tuve un preparador físico los dos años, que me preparó en
la parte aeróbica y la musculación. Brazos, piernas y espalda es lo que más te
cansa y lo tenés que tener bien ejercitado. Después tuve entrenar bastante con
el cuatriciclo, salir a hacer kilómetros, estar horas y horas arriba del cuatri
que es lo que sucede en el Dakar durante 15 días. Se te tiene que ir
acostumbrando el cuerpo a que el cuatriciclo y vos sean una sola cosa. Podés
estar recontra entrenado pero salís a andar y te duelen otros huesos, otros
músculos, entonces se hacen muchas horas de cuatriciclo.
- ¿Hay alguna etapa que te haya gustado más de las dos
ediciones? Si bien fueron muy distintas, ¿podés elegir alguna?
- Las más lindas son las etapas de arena, a mí me gustan
mucho. Las dunas de Copiapó son terribles, infernalmente grandes, son montañas,
uno las compara con las de Argentina y son dunas chiquitas. En Copiapó es un
logro subir cada una. A mí lo que más me entretiene es la arena, me llevo
mejor, aparte con Polaris corrés con un cuatricilo mucho más pesado, entonces
en la arena vas más alivianado y tenés menos posibilidad de romper, que es lo
que pasa más adelante con la piedra. Todo lo que fue arena fue muy lindo, más
cómodo. En arena sé que no voy a romper nada.
- ¿Se dice que hay que estar un poco loco para correr un
Dakar, pensás igual?
- Es una carrera dura, difícil, pero no tenés que estar como
loco. Yo no me considero una persona loca. Sé que no es fácil y todo el mundo
lo dice, es la carrera más dura del mundo. El tema es la cantidad de días que
dura. No sé si llamarlo loco, sí ser aventurero y saber arreglársela. Aunque
para correr en moto o cuatriciclo tenés que ser un poco más loco. Es una
carrera en la que sabés que vas a pelear contra todo, que vas a estar solo y te
la vas a tener que arreglar solo.
Por otra parte, Gut se refirió a los malos momentos que
debió atravesar en ambas competencias y que lo dejaron fuera de carrera.
- En el 2011 se te incendió el cuatriciclo, ¿cuáles fueron
las causas?
- Venía andando, nosotros tenemos los tanques de nafta atrás
que tiran combustible a los de adelante y a través de una piedra o algo se ha
roto una manguera o la bomba de nafta. No me dio tiempo a nada, yo sentí olor a
nafta y de golpe explotó, iba en el medio del desierto de Atacama; el cuatri
hizo una explosión y cuando me di vuelta ya era una bola de fuego. Se quemó
todo, es muy difícil determinar el problema. Del cuatriciclo no quedó nada.
Compré otro, entrené todo el año, después corrí un Argentino y largué el Dakar
con otro cuatriciclo cero kilómetro.
- Y se te rompió el chasis en la etapa 9, en Chile
- Se me partió en cuatro partes, en la mitad de la etapa 9,
después de esa ya cruzábamos a Perú. Venía andando y empecé a sentir que se
movía todo el chasis, le seguí dando tratando de llegar y que los mecánicos lo
arreglarn pero llegó un momento que dejó de andar, se me salía el eje.
- ¿Qué sentiste en ese momento?
- Bronca, depresión, frustración, de todo sentí. Se te viene
el mundo abajo porque uno planea y labura todo el año para correr y todos los
días es una carrera, no es como una de auto que la corrés ese día y después te
vas a dormir a tu casa. Allá dormís poco, no descansás nada y al otro día
corrés de nuevo y al otro día lo mismo. Me quedaban dos días y Perú era arena, más
tranquilo, no tanto como los caminos de piedra y tierra que es lo que te rompe.
Ya me sentía con la carrera adentro, me faltaban 300 kilómetros y no podía
avanzar. Intenté arreglarlo, tiré con una soga pero no avanzaba y se me salía
el eje. Me agarró la noche y no pude seguir.
Por último, el piloto expresó sus deseos de estar presente
en la próxima edición del Dakar que será en enero del 2013 y que arrancará
desde Perú: “La idea es participar. Estoy recién operado de hernia de disco,
todavía estoy con la cicatriz y los puntos puestos. Ya venía de antes y lo
terminé de cocinar con estos últimos dos Dakar. Es muy linda la carrera, pero
este año entre que tengo que empezar a entrenar y con el tema de la operación
no voy a poder hacer nada así que vamos a ver si a fin de año corro algunas
carreras del Argentino como para empezar a hacer algo y después pensar en el
año que viene.
- ¿Podemos decir que fue como una revancha correr el segundo
Dakar por no poder terminar el primero, o no te lo tomaste así?
- Yo lo quiero terminar, el día que lo termine no corro más
- ¿Y esta tercera es una revancha de la primera y la
segunda?
- Es una revancha de la primera y la segunda, yo creo que
sí. No pretendo puesto ni nada, únicamente terminarlo.
Con 39 años, Federico Gut mantiene su pasión por las
carreras, disfruta de su familia, en especial de sus dos hijos varones, y
trabaja en la empresa familiar ubicada en San Lorenzo. Después de dos
tropezones continúa con la esperanza firme para enfrentar la próxima edición
del Rally Dakar y sostiene que “la tercera será la vencida”.
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